Vuelven las Comuniones, como la que tuve ayer y en general, la solicitud de actividades Laser Combat guardando las pertinentes medidas de seguridad.

Primeramente todos los participantes se lavaron las manos con gel hidroalcohólico y se pusieron en la cola para entrar al juego, pero para poder guardar la distancia de seguridad mientras se está en cola o atendiendo a las explicaciones iniciales ideé un sistema que ha funcionado a la perfección:

Compré una serie de aros de plástico (hasta 20), como los que se aprecian en las fotografías. Seguidamente até los mismos unos a otros con cuerda de forma que quedase una distancia entre ejes de aros mayor a 150 cms

Esa ristra se dispuso en el suelo y a los niños se les indicó que tenían que colocarse cada uno en un aro mientras estuviese en la cola de salida.

Conforme iban saliendo niños al juego iban avanzando de aro en aro.

La cosa funcionó genial: todos lo entendieron perfectamente y ningún niño guardó cola fuera de aro, de manera que el sistema para guardar distancias tuvo éxito.

Durante el juego, por las propias características (nadie quiere tener cerca a nadie que le dispare) ya se guardan las distancias…

Tras la actividad, tocaba recoger, pero no antes de proceder al desinfectado de cada elemento: las marcadoras desinfectadas con spray de solución alcohólica para desinfectar (primero rociado y luego trapo) poniendo especial énfasis en las zonas más tocadas (gatillo, botones, zona inferior, culata…) pero sin descuidar ninguna superficie. Así como los aros que los limpio con una solución de agua con lejía (incluso cuerda)

Así entran en mi furgoneta ya desinfectados

Prefiero pasarme a no llegar: yo mismo iba ayer con mascarilla FPP2 y gorra y pantalla de protección. Soy el primero que tengo que extremar las precauciones.

El resultado: el habitual. A los niños se les hicieron cortas las dos horas iniciales de partida que hicimos y lo ampliamos media hora más que me contrataron los papás del comulgante.

¡Por los niños se habría ampliado indefinidamente!

A mí se me hizo corto (siempre me lo paso bien haciendo ésto) y el padre se despidió con un “¡te recomendaremos!”